CAPÍTULO 1
Era un día soleado en la ciudad de Oklahoma, el pequeño
Alex estaba jugando cerca del lago en donde se localizaba a unos cuantos metros
su casa de campo de sus padres, todos los años desde que él tiene memoria su
familia acude a las montañas a celebrar un ritual anual en el que su madre
agradece a sus guardianes la abundancia de un año más.
12:00 pm-En el templo de la Luna
Valery Oconer se preparaba para el ritual de
agradecimiento, tomo su vestido blanca de seda bordado con colores que
representaban la luna y las estrellas, coloco un broche de plata en su cabello
con una gran cantidad de flores mil y un
colores.
Encendió las 13 velas que representa cada dimensión, saco
de su cofre el brazalete que representa el bien y el mal, la esperanza y la
desolación, la vida y la muerte, todo aquello que el universo necesita para
mantener su equilibrio perfecto, este brazalete fue creado desde el principio
de los tiempos y ha escogido a su portador inmediatamente después de que el
anterior muere.
Valery es la descendiente directa del primer portador,
cuidar del brazalete y mantener el equilibrio del universo, haciendo el deber
de su familia desde siempre y así también será el deber de sus descendientes.
Comenzó con el canto del ritual pero…
Algo estaba mal,
alguien la observaba desde las sombras, no era la primera vez que lo sentía,
ella se detuvo a la mitad del ritual para hacerle frente aquella criatura que
la asechaba.
-Sé que estás ahí y se lo que buscas, muéstrate- decía
mientras ella tomaba el brazalete de su brazo y lo retiraba.
-Jamás obtendrás el brazalete de Argelus, no es algo que
tu gente pueda tocar-
Una risa malvada que aparecía salida del infierno resonó
por todo el templo.
-No seas ridícula, porque mi gente quería algo tan inútil
que solo sirve en manos de tu línea de sangre, nosotros solo queremos una cosa
eso es la extinción de tu gente-
Una nube tapo a la luna más rápido de lo que el ojo
humano puede ver, la criatura abandono su escondite y sin remordimiento alguno
atravesó con una espada tan negra como la noche el corazón de valery y rugió su
victoria temporal a la noche para después a si simplemente desaparecer.
Atrás de una puerta escondida se encontraba el pequeño
Alex observando la trágica escena de la muerte de su madre, el no escucho la
conversación completa, solo la curiosidad lo llamo en el último minuto sola
para ver aquella escena y todo lo demás simplemente desapareció.